¿Cómo afecta la inflación a las empresas?

¿Cómo afecta la inflación a las empresas?

La actual crisis económica, provocada en gran parte por la guerra de Ucrania y el COVID-19, influye de forma directa en el consumo y el ahorro, pero ¿cómo afecta esta inflación a las empresas?

Publicado el 22/11/2022

El desequilibrio entre la demanda y la producción, implica un alza de precios y en consecuencia una pérdida en el poder adquisitivo. En esta coyuntura las empresas deben poner en marcha acciones preventivas para evitar que ese desequilibrio entre oferta y demanda tenga consecuencias negativas en la gestión de tesorería.

Factores que influyen en la tasa de inflación
En los últimos meses el incremento de los precios se ha reflejado especialmente en los combustibles, la electricidad y la alimentación.
El precio mayorista de la electricidad ha crecido exponencialmente a causa de la subida del petróleo y el gas. Según los datos del IPC del INE, en junio la electricidad subió un 9,1 % respecto a mayo.
El coste de la gasolina y el gasóleo también ha crecido como consecuencia del conflicto de Ucrania. En junio la gasolina subió 10,8 % respecto a mayo.
Los precios de las materias primas como cereales y aceite de girasol, también han influido en servicios como transporte público, hostelería y restauración.
La subida del euríbor a 12 meses, índice de referencia de la mayoría de las hipotecas, ha alcanzado máximos históricos.

Consecuencias de la inflación en las empresas
La inflación tiene efectos muy negativos en el tejido empresarial. La reducción del poder adquisitivo hace que las empresas no puedan reflejar el incremento de sus costes de producción en los precios de venta.

  • Problemas de liquidez

La contracción de la demanda hace que algunas empresas bajen sus precios para mantener su liquidez. Esta política es un peligro a medio plazo.

  • Reducción de márgenes

El aumento de los costes de adquisición de bienes de equipo, alquileres y servicios de suministros, como la electricidad, tiene como consecuencia una disminución de la liquidez y menores márgenes de beneficio.

  • Aumento de la competencia

El aumento de precios y la reducción de liquidez dispara la competencia para conseguir clientes.

Cómo combatir los efectos de la inflación
En época de crisis económica, la gestión empresarial debe ser más precisa que nunca. Para ello las soluciones digitales en el área financiera son imprescindibles para controlar los efectos de la inflación. Así como implementar planes estratégicos que ayuden a optimizar la gestión de gastos, reestructurar la deuda y mejorar la gestión.
La rapidez y la precisión en la toma de decisiones, es clave si se quiere prevenir las consecuencias de la inflación.
Consejos que ayudan a aliviar los efectos de la escalada de precios

  • Analizar cómo afecta la inflación a la tesorería

La inflación puede desequilibrar la balanza de cobros y pagos. Un control exhaustivo del circulante es indispensable para prevenir las crisis de liquidez. El software para la gestión de la tesorería resulta de gran utilidad para disponer de datos actualizados en tiempo real.

  • Revisar los proyectos de inversión

Ante una reducción de la demanda y un incremento de los precios, conviene aplazar algunos proyectos de inversión. Pero en algunos casos, es posible encontrar nuevas oportunidades, por ejemplo, fusionarse o adquirir compañías en busca de liquidez.

  • Revisar contratos con proveedores y clientes

Los contratos firmados a largo plazo pueden ser los más susceptibles a la inflación. Desde que se pactan las condiciones hasta que se ejecutan pasa mucho tiempo, por lo que los vaivenes de la economía pueden hacerlos inviables si no se toman medidas para adaptarse a la situación actual.
La flexibilidad y el equilibrio son los grandes aliados de las empresas en estos momentos para promover una colaboración con menos riesgos.

  • Optimizar la cadena de suministro

La cadena de suministro es una de las que más puede verse afectada por la inflación: no se pueden parar las entregas ni la reposición de inventarios y, al mismo tiempo, se sufren más los incrementos de los precios del transporte o las materias primas.
Ante este escenario, es necesario anticiparse a las necesidades para optimizar la gestión de la cadena de suministro. El dinero pierde valor con la inflación, los cobros pueden retrasarse, la demanda puede disminuir, los proveedores pueden fallar… Todos estos factores se deben sopesar para hacer simulaciones lo más precisas posible en cada caso particular.

  • Equilibrar la deuda y la financiación

En tiempos de inflación, puede ser una ventaja endeudarse porque el valor del dinero se deprecia a medida que aumentan los precios. Paralelamente, las condiciones crediticias se endurecen por una mayor percepción de riesgo. Por tanto, es necesario analizar si conviene una posición más conservadora y apostar por el ahorro.

Por otro lado, una de las consecuencias de la inflación para las empresas que buscan financiación es la escalada de los tipos de interés. Estudiar los calendarios de pagos y refinanciaciones es esencial para no perder el tan ansiado equilibrio. El software de gestión de datos aporta una visión global y actualizada de la situación financiera de la empresa.

  • Prestar atención al capital humano de la compañía

Las personas son el mayor activo de una empresa, pero, al mismo tiempo, los costes salariales pueden ser un freno a la competitividad. Las políticas deben ajustarse para evitar la salida del talento más valioso.
Las medidas de retención de talento no tienen por qué basarse exclusivamente en la retribución económica. La creatividad y la flexibilidad son más importantes que nunca para diseñar alternativas que hagan de la compañía un lugar atractivo para los empleados.
La capacidad de liderazgo cobra gran relevancia para afrontar épocas de incertidumbre como la actual. La cohesión en el equipo es imprescindible para aumentar el compromiso de la plantilla.
Las previsiones sobre el futuro de la inflación son meras especulaciones porque los expertos no saben cuánto durará o qué niveles puede alcanzar. De ahí, la importancia de manejar diversos escenarios y adaptar las decisiones estratégicas conforme avanza la situación.
La resiliencia es clave para tomar medidas en función de cómo afecta la inflación a la empresa. Las organizaciones que se apoyan en Software Empresarial inteligente, como SAP Business One, disponen de las herramientas adecuadas para tener una visión completa y global que les ayude a enfrentarse a este escenario de crisis.

 


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